Un paisaje a las seis de la tarde
Ésta es la excursión de una tarde de domingo, después de comer tranquilamente y tomar un café, hemos cogido el coche para visitar el pueblo de mi abuelo, son las seis y ya lo tenemos delante. He salido del coche y...¡Hay! Me he caído, lo veo todo al revés.
En primer plano veo unas grandes montañas cubiertas por pequeños árboles, arbustos y pequeñas matas que no crecen más por el frío de estas alturas, aunque en esta época del año aún las podemos observar de un color verde oscuro que pronto será blanco por la nieve.
En segundo plano, veo una arboleda de colores verdes, amarillos y con un punto rojizo que rodean el pequeño pueblo formado por un par o tres de casas de piedra gris y tejados rojos situados encima del monte de piedra.
Veo un camino estrecho de tierra gris, rodeado de pequeñas zarzas y hierbas silvestres que nos introducen en un valle formado por recuadros verdes que son de distintos tamaños, con vacas que pastan tranquilamente en ellos. Para entrar en estos campos hay un gran camino, también de tierra grisácea, rodeado por hierbas, a los dos lados, hay unos campos.
Me he levantado. ¡Cómo cambia el mundo al revés!
Mª Teresa Fornons 2º E.S.O. B 2006-2007
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