Leer, ¿Para qué?

Leer, ¿Para qué?
Leer es útil, si no lees no sabrás hacer nada.

sábado, febrero 20, 2010

Blancanieves en Polifonía vocal -1

Versión del espejo

Érase una vez un reino donde vivía un rey viudo con una hija muy bonita y el rey, cansado de estar sólo, buscó una mujer para alegrar su vida y ésta resultó ser una mujer orgullosa y engreída, tanto que se pasaba el día entero delante del espejo, es decir, delante de mí.


Así que lo único que os puedo explicar de este cuento es:

La madrastra tiene los ojos negros, la mariz un poco puntiaguda, la piel blanca, los dientes blancos y alineados y una boca siempre bien pintada. Y también os puedo decir que Blancanieves se ha convertido en la chica más linda de todo el reino.”


Versión del cazador

Érase una vez un reino donde vivía un rey viudo con una hija muy bonita, cuando el rey se volvió a casar, la nueva reina resultó ser una mujer malvada y envidiosa que no quería que nadie más fuera más hermosa que ella, por este motivo me envió a llamar para que asesinara a la pobre Blancanieves, pero no tuve valor y la dejé marchar, pero para demostrar que la había matado, puse un corazón de un ciervo en un saco. ¡Qué cosas tienen que hacer los cazadores del reino!


Versión del enanito Gruñón

Érase una vez un reino donde vivía un rey viudo con una hija muy bonita que se llamaba Blancanieves, la pobre venía corriendo por el bosque escapando de un cazador malvado que la quería matar, al principio me cayó muy mal, era muy mandona, muy limpia, muy guapa y todo el día cantaba ¡Qué pesada! Pero al final, qué tristes nos pusimos, cuando mordió la manzana y se quedó como muerta y cómo me alegré cuando el príncipe la despertó. Qué suerte de volver a verla.


Versión del príncipe


Érase una vez un reino donde vivía un rey viudo con una hija muy bonita que se llamaba Blancanieves. Un día, que estaba paseando por el bosque, vi una casita muy pequeña y bien arreglada y al acercarme al jardín, oí unas personas que lloraban. Eran siete enanitos tristes y desconsolados alrededor de un lecho adornado con flores y allí vi a la chica más hermosa que nunca había imaginado; los enanitos me explicaron que la habían encontrado en el suelo, desmayada y que no había manera de despertarla. Cuando la vi, no pude evitar acercarme y darle un beso, qué fantástico fue cuando despertó como de un sueño.


Guillem Cases 2º A 2010

No hay comentarios: