Había una vez una chica. Era alta, morena y delgada. Su padre se casó con una malvada mujer, la cual tenía un espejo al que preguntaba “espejito, espejito, cuál es la muchacha más bonita de este reino...” y esta vez el espejo le contestó “Blancanieves”. La malvada bruja se enfadó tanto que envió a uno de sus subordinados a que se la llevara al bosque, que la matara y que le trajese el corazón, ¿Para qué quiere eso? Son ganas de tocar las narices...
El pocre hombre se llevó a Blancanieves al bosque, pero cuando llegó la hora de matarla, la vio tan indefensa que no pudo, pero, para no defraudar a su ama, a cambio mató a un animal y le llevó el corazón a la malvada. La reina se puso muy contenta, no sé porqué, es que tampoco es para alegrarse, que se mura una mujer, pero bueno, y esa misma noche le preguntó al espejito lo de siempre “espejiot, espejito, ¿Cuál es la muchacha más bonita de este reino?” y el espejo le contestó “lo siento mi reina pero sigue siendo Blancanieves”.
La malvada se puso muy enfadada y juró que se vengaría. Mientra tanto, Blancanieves, vagaba por el bosque sin rumbo y a lo lejos vio una casa, mi casa, y entró. Como se aburría, la limpió y, cuando terminó, se tumbó en las 7 camitas y desde aquí ¡¡entramos nosotros!!
Veníamos de trabajar, super cansados, y al entrar lo encontramos todo limpio y reluciente, nos quedamos de piedra y lo que nos impresionó más todavía fue ella tumbada en...¡NUESTRAS CAMAS! Eso me enfureció mucho, ¡¡porque mi cama es sólo mía!! Entoces se movió, bueno, se despertó. A mí no me hacía mucha ilusión que estuviera en nuestra casa pero... al final se quedó. Pasaron los días y Blancanieves cada día nos caía mejor. Nos cuidaba, nos cocinaba, nos limpiaba... Un día se encontró una anciana por el bosque y, ésta le ofreció una manzana, de esas que te entran por los ojos, y Blancanieves la aceptó. ¡¡De pronto la mordió y en las mismas cayó al suelo!! ¡¡Cayó en un sueño profundo!!
¡¡La malvada estaba feliz!! ¡¡Por fin se había librado de Blancanieves!! ¡¡Cuando llegamos por la noche vimos a Blancanieves tirada en el suelo y no nos lo podíamos creer!! Decidimos ponerla en una urna de cristal rodeada de flores preciosas como ella. Allí lloramos horas y horas eternas.
Al cabo de unos días, vimos aparecer a un príncipe en un caballo blanco y cuando la vio, dijo que era la muchacha más bellla que había visto nunca y la cogió en brazos. Al momento de cogerla, a Blancanieves, se le cayó de la boca (por suerte no se la había tragado) el trozo de manzana. Se enamoraron a primerísima vista y al cabo de unos meses se casaron y fueron felices ¿¿Qué bonito, no?? ¡¡Pues, noo!! porque aún queda la malvada bruja de la que no se supo nada más. ¡¡Qué pena!! Buen, aquí tenéis la historia de Blncanieves, ¡¡haced lo que queráis con ella!! Eso si. ¡¡DEJADME EN PAZ!! Que Blancanieves me espera y a ella no se la hace esperar, ¡¡ENTENDIDO!!
sandra Aigé 2º A 2010
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