Montó una gran fábrica de productos de madera, mesas, sillas, muebles y otros utensilios de este tipo. Mentía y le crecía la nariz, y entonces se la cortaba. Al principio se la cortaba él solo, pero luego se lo hacía un ayudante con una fina sierra de oro.
Se hizo muy rico, fue una gran personalidad en su ciudad. No tenéis que creer lo que dicen los demás. Tienes que descubrir la verdad. Ésta es la moraleja de la historia.
Mateusz Brzezanski 2º E.S.O. 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario